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13 de julio de 2010

¿De verdad hay algo que celebrar?




El país estalla de alegría porque un conjunto de españoles ha sido el ganador del mundial de fútbol. Se trata de la mayor movilización de españoles, tanto mediatica como a nivel personal. Un caos arrasa las ciudades, calles cortadas, gritos, pitidos de coches, petardos y una marea de banderas. La horda de hinchas se hace con la ciudad.

Todo este desastre permitido porque son campeones, y si te molesta te callas porque no les importa, están felices y contentos así que al resto que les jodan.
Que celebren si quieren que su equipo le pegue patadas al balón mejor que el resto o que haya tenido más suerte, pero ¡ que lo hagan de manera civilizada! ¿Porque me tengo que enterar yo de que ha ganado?

Todo eso del fútbol está muy bien, una bonita escusa para armarla, pero ¿cuanta gente se moviliza por algo realmente importante?

¿Se ha erradicado el hambre en el mundo? ¿Han desaparecido las guerras?¿Se han esfumado las enfermedades? ¿entonces?
No veo el fútbol como algo importante, no me reporta ningún beneficio que gane uno u otro. Consideró otros asuntos mucho más importantes y son por los que de verdad me preocupo.
Cuando desaparezca el hambre, la gente deje de matarse por razones absurdas y se invierta dinero en vacunas en lugar de en balones de fútbol será motivo de una celebración como la de ayer.

En fin.. triste pero cierto.. "pan y circo" (pan y fútbol en este caso)
La religión ya no es el opio del pueblo, sino que el fútbol ha tomado el relevo.

9 de julio de 2010

Una semana para la posteridad



Aquellos días en los que nos pateamos Italia de punta a punta, dormíamos en el autobus, en bancos o de pie en medio de la calle porque las noches nos las pasábamos de fiesta, comíamos en el sitio más barato que encontrásemos porque el dinero era para alcohol, hacíamos fotos a todo y a todos, gigas y gigas de fotos. Fueron unos días magníficos, memorables, irrepetibles y claramente inolvidables.