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9 de septiembre de 2014

¿Un café?

Tomo demasiado café, o eso me dice todo el mundo. Quizá tengan razón. Podría ser peor. Mucho peor, en realidad. Hay "inas" bastante más terribles que la cafeína. Tengo adicción a la cafeína. Lo sé. Pero bueno, adicciones tenemos todos. Al café y al tabaco suelen ser las más comunes. También hay adictos al deporte, al dibujo o a enamorarse de causas perdidas. Casos más pintorescos pero no menos habituales son los adictos a mirar con cara de pocos amigos en el Metro, los adictos a tumbarse en el césped y mirar las nubes y los adictos a joder días ajenos con comentarios inoportunos. También se dan casos esporádicos de adictos a sonreír los lunes por la mañana, a bailar en ropa interior cuando están solos en casa y a soñar que un mundo mejor es posible. Como veis, no todas las adicciones son malas. 


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