Correr lejos, muy lejos. Huir por una temporada, perderse otra vez. Andar hasta el horizonte una y otra vez. Vagar por valles y montañas, cabalgar por blancas llanuras surcadas de pliegues. Seguir arroyos con la lengua fuera, perderse en la arboleda y enredarse entre sus ramas. Contemplar las estrellas en noches despejadas. Olvidarse de todo. Trepar con calma las montañas y disfrutar de la vista, recrearse en las cumbres. Descender despacio hacia el valle y pasear por esas simétricas calas acariciando su arena con los dedos. Dormir en el bosque y bajar a las más profundas cuevas. Olvidarse del mundo siendo minero y escalador, buceando en esas cuencas, cazando sueños entre los árboles.
Dejar atrás carreteras y torres de hormigón. Deshacerse de relojes y calendarios, despedirse de las obligaciones y la rutina, de todo lo gris. Ir a lo verde, a lo vivo; donde nada importa porque todo es importante: cada paso, cada rama. Huir y perderse donde nadie busque. Dejarse arropar por el susurro de los árboles y acariciar por el aliento cálido de la luna de verano. Sentir el latir de la tierra y cómo tiemblan las montañas, la humedad agradable de esa cueva en verano, su calidez en diciembre. Olvidar las preocupaciones del vivir. Olvidar todo lo que te rodea y jugar. Jugar, por supuesto...
Por supuesto, hablo de perderme en tu cuerpo.
Por supuesto, hablo de jugar juntos.
society, crazy indeed, I hope you' re not lonely without me...
ResponderEliminarsociety, crazy indeed, I hope you' re not lonely without me...
ResponderEliminar